ÁLBUM DE FOTOS DEL AÑO 2003


Empezamos el año en Laspaúles donde estuvimos unos días esquiando en Cerler y haciendo algunas excursiones. Antes de marchar de nuevo a Girona fuimos a recoger en la iglesia del pueblo los regalos que nos habían traído los Reyes Magos. Por la noche cayó una gran nevada aunque no fue nada grave. Eso sí dio un encanto a una tierra de brujas que se nos despedía con un hasta muy pronto. Creo que el año 1993 será un año muy especial ...




Uno de los picos que me tenía cansado a base de intentos fallidos era el Bellmaig situado en el Pirineo francés oriental. Un pico que no tiene nada del otro mundo pero es de aquellos que se resistían una y otra vez. Para acabar con la mala suerte salgo un día invernal solo y con la resolución de subirlo cueste lo que cueste ... Y a pesar de que presentó una justa lid a base de un viento infernal conseguí llegar a su cumbre de una vez por todas. Y es que cuando me pongo algo entre ojo y ojo es difícil que no lo acabe consiguiendo. Al fondo se ve el macizo del Canigó.



Hay domingos de esos tontos que uno no quiere quedarse en casa y acabas saliendo solo a dar un paseo. Yo ese domingo como todavía tenía en la cabeza las vías ferrattas de Andorra me fui a probar el camino herrado de las Gorgues de Carançà. La sorpresa mía fue mayúscula. Un camino altamente recomendable. Es casi místico el valle y todo lo que le rodea. Yo recomiendo hacer a la ida el camino por arriba serpenteando la pared y a la vuelta por el fondo del valle. Simplemente: impresionante.





Foto realizada desde la cumbre del Puig d'Esquers del macizo de L'Albera. La vista merece realmente la pena. El azul del mar de fondo es algo indescriptible. Lo que no entiendo es que mira tanto mi amigo Josep en el plano ... al poco rato me decía que tirara mi flamante altímetro por la pendiente ... ¿Será que la cota que me marca no es la correcta? ... Si no lo tiré es porque de golpe aparecieron muchos voluntarios para ir a por él ... jejeje ...



En esta ocasión subimos a una cumbre que me hizo mucha ilusión: el Balaitous de 3151 metros. Uno de los grandes y codiciados del Pirineo. No lo subimos por su ruta normal fue por su pared SE y por una ruta muy elegante la verdad. En el descenso por la brecha Latour tuve un resbalón tonto en las clavijas y me quedó un hombro a la virulé durante un par de meses ...




La buena estrella de este año hizo que la siguiente cumbre en caer fuera el Néouvielle de 3102 metros. Es un pico importante del Pirineo francés. En esta ocasión fui acompañado por dos amigos de toda la vida: PK y Nina. La ruta transcurre por un gran nevero hasta el mismo pie de la pared de la cumbre en la que hay que superar una singular chimenea con un único y singular paso difícil.



Después de la actividad frenética de montaña de la primavera el verano lo dedico a estar por el valle de Benasque y dar pequeños paseos familiares desde el camping por la zona.



El broche de oro veraniego va a ser una excursión nada montañera pero igual o más agotadora: un día en el parque de atracciones de la Warner Bross de Madrid. Vamos con la furgo que voy arreglando a ratos.



© Miquel J. Pavón i Besalú. Año 2.003.

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