BIENVENID@ A LA PÁGINA PERSONAL DE MIQUEL J. PAVÓN i BESALÚ
|
|
REFLEXIÓN FINAL
"Aunque un poco misántropo, todavía no soy lo bastante indiferente a la opinión y a la simpatía de mis lectores como para no inquietarme por el juicio que ellos harán sobre este libro. Temo que después de haberlo terminado, se digan: ¿Cuál ha sido la función de este ser extraño en el mundo? ¿Qué nos ha enseñado? No es más que un acróbata, un exaltado, un neurótico, un solitario, o peor todavía, un panteísta. Es como un sonámbulo que ha pasado por todas partes, sobre la nieve, la arena, los ríos de los dos mundos, sobre los mares más lejanos ... Ha pisoteado casi todas las plantas conocidas y desconocidas, sin recoger ni una sola, sin ni siquiera reconocerlas. En cuanto a las rocas, él ha hecho de ellas su mesa, su almohada, su hogar y nada más. Enamorado exclusivamente de lo bello, no ha visto otra cosa en la Naturaleza, que, por otra parte, lo ha embrujado. La ciencia nada le debe, pues no ha analizado ni descubierto nada. Su carácter y sus ideas han tomado la consistencia y la movilidad de las nubes con las cuales su vida ha transcurrido en una especie de sueño; ahora bien, los soñadores son inútiles, por no decir dañinos.
He aquí sin duda lo que se dirá de mí, tal vez con razón ..."
El conde Henry Patrick Marie RUSSELL-KILLOUGH
© ATLAS SIG HYPARION, S.L. Año 2000 a 2012.